Tipeo Homer en la búsqueda de imágenes de Google, y me aparecen montones de páginas. En la primera, de donde saqué esta foto de arriba, no hay ninguna mención (imágenes ya sabemos que o no hay o no son conocidas) del autor de La Odisea.
A no confundirse, no tengo intenciones nelsoncástricas o de vieja recoletense estilo Magdalena sobre lo mal que le va a la cultura en este país o este mundo.
No.
Lo que quiero decir es que no puedo llegar a comprender tanta fascinación porteña (eventualmente argentina) por Los Simpson. Que hasta incluye un afiche de campaña sucia perjudicando supuestamente a alguien que sólo por su trayectoria sería impresentable, pero mejor no hablemos de eso ahora. Macri = Mr. Burns.
Ja. Qué gracioso.
Yo viajé bastante más de una decena de veces a USA, hasta he estado en alguno de los innumerables pueblos llamados Springfield que existen en muchos estados. Conozco grandes ciudades, urbes medianas y pueblos truchitos en medio del campo donde la gran atracción es el Wal-Mart y el boliche country que está a metros de la interstate de turno. Sin dármelas de conocedor-del-espíritu-true-american, puedo decir que esa idiosincrasia no me es extraña, al igual que algunos personajes con los que tuve que tratar.
Esa manera de ser social, esa mezquindad, esa mediocridad disfrazada de ingenuidad, es lo que en mi opinión Los Simpson retratan de manera franca pero burda. Esas miserias tan evidentes, presentes en toda sociedad, pero en diversas formas, no me llegan como un logro cómico, a ver si me explico. No me parecen ingeniosas. De hecho los personajes de Los Simpson me parecen bastante unidireccionales, previsibles y toscos, quizás con la excepción del propio Homero, a quien muchas veces atormentan sus contradicciones, pobre brutito.
Mis hijos miran Los Simpson, y varias veces me he sentado con ellos a ver cuál es el big deal. Sonrisita por acá, otra por allá, algún enarcamiento de cejas porque algunos temas no parece que encajaran mucho en la cabeza de pibes que todavía no llegaron a la mitad de la primaria, pero bueh, no mucho más que eso.
¿Será la famosa señal que me dice que estoy desfasándome generacionalmente?
Caramba, yo ya había percibido lo mismo pero por cosas importantes, no por un dibujo pedorro como Los Simpson.
Pero para no herir susceptibilidades ni fanatismos, mejor lo del título. No lo cazo, ¿viste?
9 comentarios:
usted lo dijo.
¿Será la famosa señal que me dice que estoy desfasándome generacionalmente?
No lo sé, no creo que sea para tanto, pero... no podés decir eso de Los Simpson, es el mejor dibujo animado de la historia!
Ahora que lo pienso, no conozco a nadie que no le gusten, asi que Ud. y Lunch son los primeros. ¿Debo felicitarlos?
Saludos más allá de eso.
No, Tucho. No es para ponerse orgulloso, tampoco. A mí no me llegan, y (pareciera) que al lunchero tampoco. Seguramente debe ser muy bueno, y hasta tienen algunas cosas ingeniosas, pero en general me parece bastante tosco y burdo el humor de la tira.
Es lo que me pasa, che. Sin despreciar, como dije en la última línea.
Me gustan Los Simpsons hasta su sexta temporada, después se conviertieron en un bodrio y en una mala copia de ellos mismos, pero en su momento revolucionaron la animación en televisión para el formato "sitcom", y fueron una muy buena sátira, exagerada pero no por eso menos efectiva, quizá ahí está el kit de la cuestión.
Ni pregunto que le debe parecer Southpark.
Saludos.
South Park es malvado y desalmado. Y algunas cosas se me pasan por ser demasiado localistas.
Por eso me gusta South Park!
Quise decir "quid de la cuestión", la simplificación la verdad se lee bastante para el traste.
Exactamente por eso...y voy a caer en la argumentación vacía de fanático de cancha: Southpark es lo más!!!!!!!!!
perdonenme pero no me hice entender bien.
mi tres palabritas eran para señalar que el estimado roedor estaba un poquitin desfasado.
querrá decir que hace mucho que no se fuma un faso?
a mi me gustan y todos nosotros tenemos cosas de homero.
lo que si me satura es que mis filhos lo pesquen en varios canales y a toda hora
Verdad, están en varios canales y en forma consecutiva o casi.
Homero (como dije en el post original) parece el personaje más redondo porque es cambiante, contradictorio, medio boludo, medio brillante, como todos nosotros. El resto no, está dibujado literalmente con trazo grueso.
No voy a contestar lo del faso, pero si sabe, avise...
Publicar un comentario