lunes, 23 de abril de 2007

Ahora vienen a por nosotros...

No, no voy a citar el lugar común (¿era de Brecht?), ése de "... pero a mí no me importó porque yo...".


No, pero la gravedad es extrema.


Primero invadieron el terreno de las tartas.


No conformes con ello, se metieron dentro de los ravioles y los canelones en las fábricas de pastas y en restaurantes palermojoligudenses con platitos cuadrados y espolvoreados.


Al no encontrar resistencia, en estos últimos tiempos se han hecho fuertes en las empanadas que venden en los negocios ad hoc.


Quiero volver a experimentar los tiempos en que la comida era comida y no le ponían esta porquería que hay acá abajo a todo lo que se mastica.


Reivindicación Innecesaria...


... pero nunca falta un gil iluminado o un cacatúa que sueña con la pinta de don Richard Starkey.

Yo sé que ahora vendrán caras extrañas... a criticarme por no traducir, pero no tengo mucho tiempo. Muchas de las cosas que dicen por ahí no son tan difíciles de entender si uno escuchó más de 10 canciones de los Beatles. Los que hablan o son bateristas estrellas, o productores ídem. O sea, no me preguntaron a mí. Y el que abre el fuego no necesita presentacion...

Además de eso, tiene sentido del humor. Y el sábado pasado hizo que salga el sol al menos en mi casa, escuchando su primer disco, un flash de luminosidad entre tanto gris.

"Ringo's got the best back beat I've ever heard and he can play great 24-hours a day." -- George Harrison, from a 1974 interview

"I consider him one of the greatest innovators of rock drumming and believe that he has been one of the greatest influences on rock drumming today... Ringo has influenced drummers more than they will ever realize or admit. Ringo laid down the fundamental rock beat that drummers are playing today and they probably don't even realize it. (Modern Drummer,Oct. 1987) . .. Ringo always approached the song more like a songwriter than a drummer. He always served the music." Kenny Aronoff (John Fogerty, John Mellencamp, Smashing Pumpkins, etc.) , -- (Modern Drummer, Dec. 1987)

"D. J. Fontana had introduced me to the power of the big beat. Ringo convinced me just how powerful that rhythm could be. Ringo's beat was heard around the world and he drew the spotlight toward rock and roll drummer. From his matched grip style to his pioneering use of staggered tom tom fills, his influence in rock drumming was as important and wide spread as Gene Krupa's had been in jazz." Max Weinberg (Bruce Springsteen) -- (The Big Beat, 1984)

"I will always be there to support him. He's more than a dear friend. He's like an idol. He's everything to me. I still think of him musically every time I sit down and play drums. He's a very important guy to me.” Jim Keltner (John Lennon, Traveling Wilburys, etc.)(Discoveries magazine, April 1993)

"I think he's vastly underrated. The drum fills on A Day In The Life are very complex things. You could take a great drummer today and say, 'I want it like that.' They wouldn't know what to do." Phil Collins, Genesis -- (interview for The Making of Sgt. Pepper, 1992)

"As a drummer, he influenced three generations of rock drummers. It's not very flashy playing, but it's very musical. Instead of just counting the bars, he's playing the song, and he puts fills in unusual places that are directed by the vocal." Don Was -- (The St. Louis Post Dispatch, 1992)

"Ringo always got and still gets a unique sound out of his drums, as sound as distinctive as his voice. ... Ringo gets a looser deeper sound out of his drums that is unique. ...This detailed attention to the tone of his drums is one of the reasons for Ringo's brilliance. Another is that although Ringo does not keep time with a metronome accuracy, he has unrivaled feel for a song. If his timing fluctuates, it invariably does so in the right place at the right time, keep the right atmosphere going on the track and give it a rock solid foundation. This held true for every single Beatles number Richie played ... Ringo also was a great tom tom player." George Martin -- ( Summer of Love, 1994)

viernes, 20 de abril de 2007

XTC - Mayor of Simpleton (de nuevo)

No sé por qué pero me parece que se borró el link del post anterior cuando edité el texto. Va de nuevo.

Esto es pure bliss, no pure nonsense

Dedicado a dos de los bloggers que están ahí a la derecha, fans de XTC.

Hay canciones más heavy, y también cosas en vivo, pero elegí este video por la estética juguetona beatle, y porque la canción es realmente buena. The Mayor of Simpleton, está en Oranges & Lemons, mi favorito después de Skylarking.

Enjoy.

Mitos urbanos que en realidad no son

La típica escena es en casamientos: cuando el alcohol ya hizo estragos, el DJ manda Los Piratas de Los Auténticos Decadentes y ahí saltan los cuarentones +/- cinco años, con la corbata a modo de vincha y un par de botones de la camisa ya desabrochados a nivel abdominal. A asolar la pista y subirse a upa, esas boludeces…

Al principio me parecía mera frustración por sublimar deseos no consumados, digamos. Pero después leí una estadística que dice que alrededor del 30% de las personas “engañan” (fea palabreja, y más que discutible) a sus parejas.

La gracia es hacer el ejercicio en algunos ámbitos donde uno se mueve, de laburo, académico, amistades, club, reuniones casuales varias. Lo ideal es que haya más de 10 personas, todas del tipo de relación que uno no calificaría de extrañeza total, pero decididamente no de confianza (un trabajo, por ejemplo).

La frase que congela es: “Tres de nosotros, quizás más, están en la trampa”.

Es lindo ver las miradas que se cruzan.

Los gorditos que saltan en la pista, o al menos algunos de ellos, no lo hacen porque sí.

La Constitución Nacional garantiza a las personas el derecho a no autoincriminarse.

lunes, 16 de abril de 2007

Este post no es sobre Olivia Ruiz

Ok, los voy a dejar descansar un rato de esta mina.

Pero esto me lleva a una reflexión, que por supuesto es sumamente original y atípica: me pregunto por qué en todos lados, en especial en esta parte del mundo, no aparece alguien (como esta mina, pero no es la única) que se sale de lo que se espera de él/ella. Que no suena como todo lo demás, que te sorprende hasta de manera un tanto embarrassing, pero que te sorprende al fin.

En cristiano: ¿cuál es la razón básica por la que hoy tenemos un grupo que convoca miles de personas y suenan como sonaban los Ramones hace 30 (treinta) años? En esasa cabecitas de novia, ¿no caben las inquietudes que tenían tipos como García o Spinetta (o algunos menos famosos que ellos) que metían un aire de tango cuando no estaba de moda o acordes absolutamente marcianos? Más en cristiano: ¿no les da cosita ver que lo que hacen ya lo hicieron otros antes, y bastante mejor? Me parece bárbaro que se quieran levantar minitas, algunas de ellas menores de edad, no es mi problema. ¿Pero por qué tenemos que sufrir tanto nosotros en el camino? Collateral damage, que le dicen.

La mujer chocolate

Tallame las caderas con un hacha
Comí demasiado chocolate
Estrujame la piel, por favor
Estrujame los huesos si es necesario

Es tiempo de grandes metamorfosis

En la punta de mis pequeños senos
Se insinúan, puntiagudas y carnosas
Dos almendras, ¡crac! Te las comés

Es tiempo de grandes metamorfosis

En el borde de mis labios entreabiertos
Empujá una frambuesa roja brillante
¿Podés besarme para cortarla?

Amasame las caderas a los besos
Me transformo en la mujer chocolate
Derretime mis caderas Nutella
La sangre que fluye en mí es chocolate caliente

Un día voy a salir volando
A través del cielo a fuerza de soplar
Voy a largar relámpagos
Un cometa plantado entre los dientes
Pero en la tierra, esperando
Me transformaré en la mujer chocolate

Tallame las caderas con un hacha
Comí demasiado chocolate


Olivia Ruiz en "Les Victoires de la Musique", 2007

viernes, 13 de abril de 2007

Esta mina me vuelve loco

¿Otra vez con lo mismo?

Sí.

Porque ésta es una campaña que ya raya en lo moral, en el buen gusto y en el tener las cosas claras para que lo urgente no nos haga perder de vista lo importante.

Escena 1: Yo manejando amablemente rumbo al Sur por Av. del Libertador. Faltaba un copete para completar el clima cool, pero le tenía miedo a los controles de alcoholemia, así que no. Súbitamente casi me llevo puesto un transeúnte de los que cruzan con luz roja (el tipo más común aunque en peligro de autoextinción), cuando veo el megacartel en la medianera de un edificio donde la VaLéria me muestra muy sexy un hombro desnudo en una publicidad de una tienda por departamentos de origen chileno.

El diámetro de ese hombro (y comienzo de brazo) duplican el correspondiente al muslo de la última modelo hot de Gran Bretaña. Recordamos entonces que tenemos a una rubia madre cuarentona excitando la libido de los hombres argentinos (¿target secundario las amas de casa? Posiblemente). Pordió.

Escena 2: típico zapping televisivo, spot de yogurt o agua mineral o no sé qué (los libros dicen que si no te acordás del producto, la publicidad es mala). La Araceli con sus bellas y caras extensiones agitando los hombritos (un poco más magros que los de VaLéria, admitámoslo) y otras partes que (todavía) se mueven al compás... toda sonrisa. Soundtrack de fondo: Girls just want to have fun, de y por Cyndi Lauper.

Yo entiendo y hasta me parece bárbaro que sugieran que esta señora (cuarentona y madre de una adolescente, pero no rubia todavía) quiera divertirse, pero... ¿es una girl?

Todo esto está escrito pretendidamente en joda en un estilo que deja mucho que desear, pero alguien debería ponerse a pensar seriamente en qué tipo de mensajes, publicitarios y hasta de vida, está recibiendo la ciudadanía argentina.

Lo peor de todo es que ambas van a terminar sus carreras siendo hostesses de un talk show, dentro de cuarenta años, apuntaladas como la Mirtha por esas cosas que le ponen a las paredes para que no se caigan. Y lo más pior es yo voy a estar ahí para sufrirlo.

Para las chicas también hay: el tipo es un grasa cincuentón que anda todo el tiempo que puede en zunga y con remeritas ajustadas para mostrar los tubos. Pero no merece un post, ni la mención de su nombre. Después no quieren que las adolescentes tengan elecciones sexuales alternativas... Hagamélfavor.

lunes, 9 de abril de 2007

Todo llega...


...entre otras cosas, el otoño.

Me ha tocado en suerte verificar en mi edad adulta cómo esta bendita ciudad pasa a ser de una subtropicalidad asfixiante y vulgar. El frío ya no es el frío, la lluvia ya no es la lluvia, y el sol necesita de protectores de piel hechos para bebés.

Vamos mal así.

Pero recién ahora, comienzos casi mediados de abril (que ya suena bien por sí solo no obstante los montones de pendejas que le usurparon el nombre.), la cosa se pone interesante, y pese a que he visto pocas hojas amarillentas, hoy hacía fresquito, y al salir a la calle la cosa estaba bien.

El otoño me cae simpático porque a diferencia de la extroversión del verano, donde cualquiera está de buen humor cuando hace un "día espectacular" (detesto la expresión), uno tiene que encontrar las razones para que las brisas húmedas y el sol en low no te manden derecho dentro de la cama a hacer cosas no gratificantes (como leer el diario, por ejemplo).

Escuché Genesis por primera vez una tarde de otoño, cuando era adolescente, y siempre me quedó como que ésa era música vespertina otoñal, esa especie de melancolía con el costadito media sonrisa. Foxtrot, para más datos.

Entonces, el frisson, el arripío, me ponen de buen humor. Lástima no encontrarle una variante en castellano a esas expresiones, que suenan a tiritada y saquito ad hoc.

Enjoy.


miércoles, 4 de abril de 2007

No somos latinos

Juro que nunca vi un recital del Cuarteto de Nos. De hecho vi algunos videos, son divertidos, no muy originales, tienen el costado más light de gente grossa como Zappa, pero se quedan en una pálida copia de los Decadentes o Kapanga (lo que tampoco es un elogio para estos dos últimos). Ok, no son malos muchachos, ellos saben tocar la guitarra y yo no. Y hasta por ahí se ponen un poco irónicos en su condición de uruguayos, pero me parece que se aplica también de este lado del charco.

Dejando de lado las aclaraciones de falsa humildad, la cosa es que hace un buen tiempo escuché esta canción y no pude sentirme más identificado.

Aclaración importante: yo soy un muchacho morochito, como se aprecia por allá abajo tengo algo de sangre gallega, mucha argentina, cero italiana y alguna otra cosa más indefinida por ahí. E'cir, no me la quiero dar de ario (como si eso fuera un asset, además). Pero me resulta particularmente molesto cuando nos quieren enrostrar el asunto ese de "lo latino".

Sí, nacimos en América Latina, tenemos sangre latina, pero muchos de nosotros, una gran mayoría, al menos los que estamos en ambas márgenes del Río de la Plata, no queremos saber nada con los cocoteros, la "pasión", las palmeras que había puesto el Innombrable en la 9 de Julio y esos lugares comunes del color local que nos asignan nuestros hermanos del Norte o del otro lado del Atlántico.

Les concedo que siempre fuimos subdesarrollados, lo somos y lo seremos, pero por favor no me pongan a menear las caderas, porque no lo voy a hacer.

NO SOMOS LATINOS
Autor: Roberto Musso

Disco: Cortamambo - 2000

Pensarán que soy medio ladino
o que vivo borracho de vino
quieren hacerme creer estos cretinos
que los uruguayos somos latinos.

Hace un tiempo parecía joda
que ser chicano esté de moda
si me viera mi abuelito Arsenio
cantando con acento caribeño.

Yo no digo "ia está listo el poio",
Ni "frijoles" ni "arroio"
"ierba", "iuio" ni "io io"

No me jodan más no somos latinos
Yo me crié en la suiza del sur.

Yo no sé bailar ni cumbia ni salsa
ni me escapé de Cuba en una balsa.
Me parió en Montevideo mi mami
yo no quiero ir a vivir a Miami.

Hace rato en la radio, en la tele
me pudrieron a son y a merengue
No me hagan poner arisco
y no quiero ir al show de Don Francisco

Y piensan los yanquis y los europeos
somos un país bananero
con palmeritas y calor.

No me jodan más no somos latinos
Yo me crié en la suiza del sur.

En Colombia me decían gringo,
o alemán en Santo Domingo
Ni en Honduras, Panamá y Venezuela
el Uruguay ni saben dónde queda.

Prefiero hablar con un filósofo sueco
Que con un indio guatemalteco,
y tengo más en común con un rumano
que con un cholo boliviano.

Cuando leí "las venas abiertas"
que era un bodrio me di cuenta
y a la cuarta hoja me dormí.

No me jodan más no somos latinos
Yo me crié en la suiza del sur.

Uruguaios a gozal!!

martes, 3 de abril de 2007

Un lugar

Todos tenemos, o deberíamos (¿deberíamos?) tener un "lugar". Me acuerdo ahora de una escena al comienzo del libro "Las Enseñanzas de Don Juan", de Carlos Castaneda, donde el tipo se la pasa dando vueltas sobre el piso para encontrar "su lugar". Finalmente lo encuentra, o cree que lo encuentra, estaba tan boleado pobre, que se agotó de rodar sobre si mismo en la baldosa y se quedó dormido.

Volviendo, ese "lugar" donde uno la pasó bien o se sintió bien, o se siente bien ahora, por qué demonios hablar en pasado.

El mío es Budapest. Fui hace unos años (no muchos) por cuestiones de laburo. La cosa es que por las conexiones del vuelo (fui via Zürich) llegué 2 (dos) días antes del comienzo oficial de la cosa de trabajo, por lo cual tuve 48 horas limpitas para recorrer la ciudad, toda para mí. Todas las fotos fueron tomadas de la red, las que saqué yo eran "de rollo" y andarán en algún cajón de mi casa... Además, por lo que se aprecia en la primera foto, era obvio que no me daba la guita para alquilarme un helicóptero.


Pleno enero, alguna nieve cuando llegué, pero no mucha, que me permitió caminar a lo loco, pero sobre todo, mirar el Danubio bifurcado desde mi hotel, en plena Isla Margarita (Margitsziget, en magyar, que después me dijeron que se dice húngaro). No, no hay playas de arena blanca ni turistas argentinos graciadió, pero desde el balcón de mi habitación miraba a la izquierda a Buda, la ciudad histórica, toda montañosa, y a mi derecha Pest, la ciudad "política" y comercial, un plano de 0º de pendiente que envidiaría la pampa argentina. Curioso. La isla se llama así (recuerdo vagamente la explicación) en homenaje a la hija de un rey que se hizo monja, vivió una vida de perros, murió más o menos joven y así quedó casi como un santuario cerrado al público, inclusive durante el régimen de los malos putos feos malvados perversos depravados comunistas... hasta que hace no mucho la habilitaron como paseo urbano, pulmón de la ciudad y lugar medio concheto que incluye el hotel spa donde yo me alojé. En la primera foto es esa mata verde arbolosa que se ve donde "dobla" el Danubio.



En Pest visité el Museo Franz Liszt, por lejos mi compositor favorito, que en realidad era su departamento, en un edificio cualquiera en una avenida elegantemente parisina, y me temblaron las piernas mirando un piano que su editor (una especie de Grinbank de la época) le había regalado y que había pertenecido a... Ludwig van himself. Mamita. Casi me desmasho en el ato... Por supuesto, no me animé siquiera a posar un dedo sobre el teclado. Sí, ese ese mismito que se ve ahí. Luce como uno cualquiera, pero no lo es.


En Buda está lleno de palacios de la época imperial, algunos edificios de la época comunista y una pila de museos de arte, uno más copado que el otro. Lo que te mata a la noche, además del alcohol que corre fuerte (otras cosas no pude averiguar...), es el espectáculo de los varios puentes iluminados que unen ambas "mitades de ciudad".


Budapest era el lugar donde yo estaba solo con mi alma caminando, me escuchaba la respiración acompasada que hacía contrapunto con mis pesados borceguíes, me miraba el halo de vapor que salía de mi boca a la 1 de la tarde y con un sol que no le hacía mella al grado o dos bajo cero que me cortaba los pómulos gracias al viento cruel del invierno.

Budapest fue el único lugar que visité donde yo no podía "defenderme" con ninguno de los tres (cuatro, si contamos el nativo) idiomas que puedo hablar. Hasta me multaron en un bondi un par de polis femeninas porque me había olvidado de "marcar" mi boleto dentro del vehículo luego de comprarlo en la terminal. Pajuerano... todavía no recuerdo cómo hice para pedir un boleto de subte en la ventanilla. Tip: calle se escribe utca pero con el acentito raro arriba de la "c" y no sé cómo carancho se pronuncia... De nada.

Tu Budapest puede ser un tramo de cinco cuadras en Flores, un pueblo de la provincia de Chubut o un paraíso fiscal en el Caribe. El mío, mi Budapest es, no casualmente, un lugar donde estaba solo y hablando conmigo mismo sin proferir una maldita palabra.