lunes, 20 de agosto de 2007

Revelaciones en la noche

Mi hijo mayor es adolescente, toca la guitarra y lidera una banda de thrash metal.

Y sí, peor era que le guste Paulo Coelho, ¿no? La otra noche fui a hacerle el aguante a un suburbio oeste no demasiado alejado pero relativamente peligroso, medio de guardaespalda, medio de fletero, pero en realidad una oportunidad para estar más cerca en estas épocas de alejamientos.

Dejando de lado el costado lamentable de un boliche piojoso sin luces, sin escenario, sin estructura que encima les cobra para que toquen, el concierto no fue de los más brillantes. Yo había ido a otro y sonaron mucho mejor. Escuché más de un par de veces unas canciones que colgaron en internet. No están mal, todos pendejos con las influencias en la solapa pero que suenan como un ensamble bastante ajustado. Mi hijo compone todas y arregla la casi totalidad de las canciones, además de ser la lead guitar. Tocan sus canciones y unos cuantos covers de Anthrax y otros grupos obscenos de nombres impronunciables e ignotos. Además, el tipo estudia música y mueve los dedos un tanto más rápido y más preciso que la media.

Pese a todo, esa noche la química no funcionó. Mientras nos tomábamos una cocacola en una pizzería a la vuelta del sucucho, el pendex me comentaba que estaba un tanto apesadumbrado de ánimo por circunstancias personales, que quizás habían motivado sus desajustes, pero ese sentimiento era ampliamente sobrepasado, al menos por el momento, por la sorpresa: "Vinieron unos chabones a felicitarme después del set, me daban la mano, me dijeron que antes sonábamos bien pero ahora la rompíamos, etc. etc.". Yo le dije que había notado un par de pifies en los solos, alguna entrada fuera de tempo del baterista, un desajuste del bajista, pero que no era gran cosa. Él me enumeró no menos de 10 errores en el corto set de de media hora.

Luego de decirle que quizás estaba exagerando, lo pensé mejor y aproveché para darle una lección de vida digna de un padre que ha vivido: la gente no sabe un carajo de música.

Yo mismo había comprobado mientras tocaban cómo pogueaban los pendejos del público, la mayoría niños de clase media con cara de estudiantes principiantes de arquitectura o de alumnos de colegios privados de Palermo. Tratando de que no se me cayera uno encima del hombro mientras volaba por el aire, me di cuenta de que no escuchaban nada, sólo flasheaban con la Isenbeck de litro en la mano. Ni siquiera fumaban faso, sólo cigarrillos.

Por lo cual la enseñanza textual, fue: niño, ésta es la muestra cabal de porqué pandillas de impresentables como Pier, las Pastillas del Abuelo, Árbol o El Bordo venden discos y llenan estadios. A nadie le importa un carajo cómo suena. Nadie distingue una síncopa de un contrapunto, y ni siquiera saben qué quiere decir una cosa u otra. Yo mismo no sé leer música pero escuchar desde hace tanto tiempo me permite discernir algunas cosas entre el temible tronar de la guitarra Jackson. Da lo mismo, todo es igual, el aguante nos carcome y, en el viaje, nos volvemos un poco más sordos.

Mi hijo ahora incrementó su frecuencia de práctica, porque nada se logra por casualidad.

Algo es algo. Mañana siempre es mejor, decía Spinetta. ¿Será?

26 comentarios:

bonito lunch dijo...

un par de cosas :mi hijo tambien es musico o en realidad está estudiando.
pero por suerte no toca trash , porque no sabría que excusa ponerle para no ir a verlo.
se sabe que la gente no sabe de musica , pero al chico eso le importa un carajo , el sabe cuando toca bien o mal , y si tocó mal le rompe las pelotas .
anthrax hace un cover de j. jackson y por eso me caen bien .
y un monton de cosas mas , pero ud. sabe que escribo poco .
un saludo.

Josef Gaishun dijo...

En este sentido, el de la relación con la música y el arte en general, dudo que las cosas vayan a mejorar mañana o pasado.

Casi todo es pose, es bandera, es aguante, es "el metal se siente", "el punk se siente", "el rocanrol se siente", pero nunca se escucha nada. La música termina siendo un elemento más para reconocerse, para decirse "vos y yo hablamos el mismo idioma", y eso crea más diferencias que parecidos, aleja más de lo que acerca. Un claro ejemplo son las "tribus urbanas". El viejo dicho de que el gesto es lo más importante. No sé, yo ya no me la creo, y eso que tengo veinte años, nomás.

Estaría bueno abrir más la cabeza y los oídos, pero a cierta edad algunos creen importante ser reconocidos, formar parte de algo, de ese algo "íntimo" al que la música y las banderas te permiten acceder. Y cuesta cada vez más tirar abajo las barreras impuestas por las etiquetas y los géneros. Al que le gusta la distorsión al palo no le gusta el pop electrónico, y al que le gusta eso no le gusta el bailar como gallinita. A mí no me gusta nada de eso, pero estoy tranquilo sabiendo que en mi casa, cuando tengo que poner un disquito o cuando es hora de recomendarle un disco a un amigo, elijo lo que a mí me gusta, lo que a mí me llena, lo que a mí me dice algo, y no lo que representa a un grupo al cual por suerte no pertenezco.


¡Muy bueno el blog! Seguiré leyendo.
Un gran saludo.

jorge gómez dijo...

No quisiera aumentar la oscuridad general, pero eso que pasa con la mùsica se repite en todas las cosas.

Hay una comunicaciòn de gestos, de tribus, bastante simple , hostil a cualquier tipo de profundidad . Tendemos a formar parte de las bandas del metal, de la izquierda, de la cumbia, de los que criticamos a los polìticos, de los redondos...Quiero decir: Comprender el fenòmeno y disfrutar de los matices suele ser incompatible con nuestra pertenencia a un grupo. Seguramente en los jòvenes se nota mas.

Stella dijo...

Uy dió, borré todo lo que escribí porque me salió relargo y hasta yo me aburrí de leerlo.

Resumiendo creo que los pibes estos son adolescentes, y no van a un bolichito a escuchar "buena musica", van a divertirse, a hacer pogo, a tomarse unas birras y a levantarse unas minitas. Lejos está la intención del artista, de la de sus escuchas casuales.

Lo bueno es que hay pibes a los que si les interesa hacer algo bueno con la música, y ese es el esfuerzo que hay que apoyar!
El resto viene por añadidura!

La condesa sangrienta dijo...

Ese padre/guardaespaldas/fletero aprovechó la oportunidad para estar más cerca en épocas de alejamiento, hizo el aguante, alentó en el momento del bajón, utilizó la música como lenguaje común, compartió gaseosas y tiempo.
Como ud. bien dice soy de las que "no sabe un carajo de música". Pero este post no habla de música solamente, no?
Un beso grande

santiago segura dijo...

Muy bueno el texto, y me sorprenden también los comentarios, todos con razón.
Y es verdad: la media de la gente (jóvenes o viejos) no sabe de música, no tiene mucha idea.

Te cito un ejemplo muy gracioso: hace un tiempo fui a ver a Gillespi a un bolichito de San Miguel, ya que tocaba la banda de un amigo de soporte. Durante una zapada en el show del músico-humorista, Gustavo Giles -excelente bajista- comienza a golpear las cuerdas de su bajo, después de una extensa improvisación. A "golpear" no significa hacer slap, sino sólo golpearlas, como diciendo "ya está, qué más quieren que haga".
Lo increíble fue que la gente comenzó a aplaudir y gritar en ese preciso instante, no durante la zapada. ¡Como si el tipo hubiera hecho algo interesante en ese momento! Con el amigo que me acompañó -ambos "músicos"- nos miramos y comenzamos a reir sin parar, no podíamos creer esa reacción. Pero ya la vi muchas veces, por ejemplo durante un solo de guitarra. Cuanto más rápido toque el "x" violero, más aplaudido será, aunque segundos antes haya hecho algo más lento, interesante y con más gusto y sabiduría musical.

Faco dijo...

Siguiendo a la línea condesa, no por nada Luis Alberto puso Todas Las Hojas... en el mismo disco...

Debo reconocer que tampoco sé nada de música (las veces que trataron de inculcarme la parte académica fueron lamentables) pero uno entiende la diferencia entre Pier y, no sé, The Kinks o Iggy Pop (no sé porqué cito a estos dos). Pero no porque la entienda sino porque se siente y se escucha en la música misma, a diferencia de sólo oírla, cuando te chupa un huevo.

Digamos, no hace falta saber para entender la diferencia, pero sí poder notarla [¿?]

[Es tarde, sepan comprender...]

estejulioesuno dijo...

La música se escucha en los tocadiscos, en los teatros y, muy ocasionalmente, en los estadios. Lo demás es joda, rito, ceremonia, boludeo, ponele como quieras.

Roedor dijo...

lunchero, creo que yo iría aunque tocase cumbia. Pero si era lo suficientemente bueno, me parece que me dedicaba a administrarlo, no a hacer de guardaespaldas/fletero.

¿Qué cover de Joe Jackson hace Anthrax?

Josef y adivinador, el asunto del "aguante" no lo aguanto más. Como ha dicho más de uno, esos lugares son para marcar territorio, pertenencia, tribus, etc. La música es accesoria. Pero no era tan así hace no mucho tiempo. Los primeros recitales de los Redondos eran disfrutables. Yo podía escuchar.

stella y condesa (no es casual que ambas sean damas): la realidad es que yo fui a estar con mi hijo, no a escuchar música. Así de simple.

Tucho, faco y julito: yo tampoco sé de música, pero puedo calar algunas cosas "internas", puedo saber cuándo termina un solo o si el músico cittó a Gershwin o a Thelonious Monk eventualmente. Me puedo perder referencias más crípticas, pero me abstengo de alardear porque me pasan el trapo. Escuchar música en la ciudad de Buenos Aires es siempre un problema, porque usualmente no hay salas acondicionadas para eso. No me jodan, Obras (o Pepsi Music) es un estadio deportivo, el Monumental una cancha de fulbo y La Trastienda un negocio bárbaro. Pero así estamos.

Mientras tanto, el thrashero guitarrista hace exactamente lo que dice el lunchero: no se calienta por los demás y sigue castigándose el orgullo porque pifió un par de veces.

Me conformo porque de vez en cuando él también escucha música.

Darío dijo...

Está bueno lo que comenta Josef, es ese sentido de hinchada y camiseta que hace que los pibes a veces se cierren a otras propuestas, como si una borrara a la otra, y no sumara.
Ojo, creo que eso sucede siempre en la adolescencia, pero es como que ahora está más marcado, y trasciende las edades. Saludos!

Estrella dijo...

El otro día fui a verlo a Tomás Lupen y la gente aplaudía y cantaba el carnavalito antes de que él saliera a escena. El público tenía ganas de divertirse, me parece que es lo que pasa, a veces, en los recitales... De todos modos se comparten cosas. Como dice la condesa, siempre se está hablando, también, de otras cosas.
Muy bueno.

yo dijo...

Creo que la música se volvió mucho show/pose y poco arte pero viene pasando desde hace rato y muchos dirían que sería ingenuo (aunque justo) quejarse y una locura esperar que esto cambie algún día.
El público está en la suya o espera el momento del "show" de la "gracia de circo" (o en el peor de los casos del chiste de Matias Ale), donde creen que tienen que aplaudir. Y eso sin mencionar el aspecto físico de los músicos.
Los Beatles tuvieron que vestirse a la moda europea antes de ser considerados "unos grandes" por varias generaciones...
No digo que estoy totalmente de acuerdo pero eso pasó hace 40 años.

PD: ¿que hombre dejaría de ir a un desflie veraniego de Giordano porque considera que "no sabe nada de moda"?

yo dijo...

Y como se llama la banda de tu chico??

Saludos!

Luigi dijo...

La verdad que yo también iría si mi hijo tocara trash o cumbia (aunque espero que cuando crezca no toque ninguna de las dos).

Lau, un hombre no iría; pero los desfiles de Giordano se llenan de porteños, jejejeje

bonito lunch dijo...

si mi hijo tocara cumbia , no iría y tampoco le daría guita para el flete
sinvergüenza

Juan Gonzalez del Solar dijo...

Acabo de notar que mi largo comment de hoy nunca llegó.
Resumo:

Qué buena nota.
Qué importante me parece estudiar música cuando uno quiere tocar música (vaya obviedad tan obviada).

Desirée dijo...

Me uno al comentario de Stella y la Condesa: ahí hubo comunicación padre-hijo, admirable, destacable y poco frecuente. Vamos Roedor, carajo!

Roedor dijo...

No es lo mismo un desfile de Giordano. No hace falta "saber" de modas. Ahí uno va a ver carne de exportación de primera calidad...

Es thrash, no trash. Trash es, literalmente, basura. Aunque algunos grupos thrash son netamente basura, pero lo digo bajito para que no escuche mi hijo.

No voy a decir el nombre de la banda, porque me expondría yo además de mi hijo. Posiblemente cuando hagan su primer Monumental solos, como número central, lo comente...

Si mi hijo tocara cumbia "seriamente", yo me movilizaría en limousine porque sería su representante.

yo dijo...

je je, si es lo mismo que un desfile. Mirá si te lee un diseñador.. se muere!!
Siempre es feo que no te tomen en serio (aunque es obvio que sé que los eventos giordano se promocionan con la "excusa" desfile pero para muuchos fines más que la moda)
Lo que pasa es que pretender que el público adolescente de una banda no conocida sepa de música es masomenos lo mismo que el ejemplo del desfile.
No hace falta "saber" para hacer pogo y tomar cerveza.
Voy a ignorar el comemtario sexista sobre la carne de exportación, je, pero si tu chico está bueno prometo que lo voy a ver :P

Saludos! :)

Roedor dijo...

Lau, creo que uno puede elegir a qué banda mirar. Hubo bandas muy buenas que en un momento eran poco conocidas y tocaban bien, qué se yo...

Lo de la carne de exportación fue chascarrillo.

Y no se me propase con el pendejo, que es menor de edad, y usted puede ir tras las rejas por estupro, mi vida...

yo dijo...

Sí, o sea, las bandas (aunque no sean conocidas) pueden ser excelentes y está buenísimo que sepan porque entonces están ofreciendo y compartiendo "calidad" (algo que lamentablemente falta en la industria del entretenimiento)

Yo me refiero al público.. que puede "saber" o "no saber". Por ejemplo un chico de 7 años puede disfrutar de Los Simpsons y yo también pero al poder captar ciertos "guiños" o citas a series, películas, música etc. voy a disfrutar y a reirme de más cosas. Por ello esta bueno "saber" como audiencia.

Creo que todo lleva su tiempo también.

Y hablando de tu chico..Je, je... yo soy una niña...está bien.. no soy menor pero lo era hasta hace unos añitos! :)

Todo bien, no se enoje, je,además ya estoy buscada por estrupro con 2 casos más.

Saludos!!!

marian's audiolog dijo...

que grosso tener un hijo que haga música. qué grosso ser un padre con una visión como la tuya, y darte permiso para compartir estas cosas con él.


(será que el subtexto que yo recibía de mi propio viejo cada vez que terminaba un show era "nunca vas a poder hacerlo suficientemente bien", y que cuando leo estas cosas me conmuevo al punto de contar cosas que no tendría por qué contar e, indefectiblemente, me quedaré corta de palabras como para poder explicar lo importante que es la opinión de un padre para un hijo que quiere hacer música?)

como sea, muy grosso. :D

Roedor dijo...

Marian, yo no creo tener mucha visión. Me gusta la música pero jamás aprendí, pese a que mi viejo la tenía como side project para divertirse un rato.

Trato de ponerlo en autos a mi hijo, como diría un abogado. Sabe que no es fácil, nunca lo fue y nunca lo será, y que necesita tener disciplina para ser bueno, y genio (que no sabemos si lo tiene) para sobresalir. Para tener éxito no se necesitan necesariamente de ambos ingredientes (la realidad nos muestra eso todos los días), pero posiblemente a algunos los ayuda.

Creo que la próxima etapa es explicarle que quizás durante buena parte de su vida como músico (si es que decide serlo) va a transcurrir grabando jingles o acompañando a los émulos de Ricardo Montaner o Sergio Denis en lugares y circunstancias poco honrosas...

Si le quedan tiempo y ganas, y no tiró la dignidad al tacho, posiblemente también pueda tocar y grabar lo que le gusta, que es un género súper popular y que agrada a millones de amas de casa... Je.

Anónimo dijo...

No, en verdad la gente no sabe. O simplemente, no nota los errores.

Yo participé en una ópera recientemente, y te puedo asegurar que la gente aplaude cualquier cosa, jaja.

Pero más preocupante que eso me parece el snobbismo (no tan común en Argentina, pero existente) de no aplaudir nada.

Anónimo dijo...

No sé por qué, pero imagino que quisiste decir síncopa y contratiempo.

Roedor dijo...

Sí, la gente aplaude cualquier cosa. Que es lo que queríamos demostrar.

Anónimo, es posible que sea como Ud. dice. Tomé dos términos técnicos al casi al azar.