martes, 20 de marzo de 2007

Mujeres Argentinas

Ok, no lo voy a hacer.

No, no voy a poner el nombre de la primera y seguido de "en bolas", para recibir visitas de pajeros desvelados. Tampoco voy a escribir los comentarios profundos domingueros de la segunda de ellas, en las revistas que se hojean mientras se toma mate en Lugano.

No. Ni pienso poner fotos tampoco.

La primera se llama Araceli y es inconcebible que sea un sex symbol actual una cuarentona con hija adolescente y un 76% de su masa corporal compuesto por sustancias artificiales... Para colmo, su versión original, pelo cortito imitando a la luego inflada (en todo sentido) Demi, era un pibe con cara de alcanzapelotas en partidos del Nacional B. ¿Será la guita, la fama, el casarse con el chico rusito self-made de La Paternal? ¿Que la hayan dejado colgada y que nadie le ponga un dedo encima porque no labura más en determinado canal?

Estamos en el horno, mis congéneres testosterónicos.

La otra se llama Valeria (VaLéria, acentuando la "ele"), es una rubia gordita, cuarentona o casi, con varios hijos con cara de chanchitos teutones como ella. Qué lindos. Ella es una "top model", cuando en el mundo de verdad las top model tienen la mitad de su edad, cara de heroinómanas (o enfermas de eso, directamente), 41 kilos con zapatos y cara de querer cortarte la lengua con las pestañas, nunca una puta sonrisa. Nosotros no, la tenemos de consejera de moda y haciendo name-checking con Dolce e Gabbana cuando (nuevamente) en el mundo real esa marca ahora ya se compra hasta en el J. C. Penney. No es que me parezca bien la anorexia, la gordita esta simplemente está out.

Seguimos en el horno.

Después las minas dicen que ya no hay hombres. Con ejemplares como éstos, estoy mirando cariñosamente al perro de mi vecino.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

y sonriendo siempre pero siempre pero siempre, como para que no se le abran demasiado los ojos.

al fin, che, era hora.

the first one

Roedor dijo...

Sep.

La sonrisa de la Vale es re-dominical. Brisha como el sol...

La condesa sangrienta dijo...

roedor...¿are u, buddy?

La Biblioteca Onirica dijo...

Para que lo sepan los hjos de Valeria no son rubios teutones son rubios teñidos.

Roedor dijo...

Yes, I am, countess.

¿Vio? Siempre llega el momento de las decepciones... jaja!

Welcome.

La condesa sangrienta dijo...

Decepción ninguna, por el momento. Estaba pensando que ud. y yo, somos "los hijos de Sam" qué miedito!!!! juaaaaaaa
congratulations

Anónimo dijo...

roedor, vengo siguiendo tus comentarios desde el blog de sj, y la verdad, coincido con muchos de ellos. Aprecio tu ironia e inteligencia,tan poco comun en estos tiempos, salvo honrosas excepciones ( x ej: la condesa). Que bueno que tengas tu blog.

Roedor dijo...

Ma chérie Marie,

Deje de decir impropiedades, por favor (de paso, siempre quise tener un lugar donde destruir el castellano a puro neologismo, ya van a ver...).

Una vez me dijeron que la ironía tenía connotaciones negativas.

Me deprimí durante dos segundos y luego seguí.

Inteligencia... mmmmmmm... últimamente no me entregan, ¿no es lo mismo obnoxiedad?

Countess, yo a Samurai lo amo pese (o quizás porque) es un criticón despelotado y sin método. Es un exabrupteador porquesemecanta. Todos deberíamos serlo.

La condesa sangrienta dijo...

¿acaso critiqué a Samurai? Ud. sabe los motivos por los cuales dejé el barrio (y al que vuelvo de vez en cuando para robar algunas flores de su jardín).
Y justamente es la anarquía de Samurai es lo que me gusta de su blog.
Dije que somos los hijos de Sam, porque de alguna manera, nos ha (mal)parido, aunque esta idea le patee el hígado jajajaj

Roedor dijo...

No la estaba contradiciendo, mi imperfecta real, sólo reafirmando sus conceptos sobre el vago de Bernárdez.

Debo preocuparme seriamente: que UNA mujer no me interprete lo que quiero decir es una cosa, cuando ya son varias el problema es mío, sindudamente.