sábado, 13 de marzo de 2010

Quizás



El texto a continuación no es mío, pero me gusta. Créditos al final.


Una vida es una cadena interminable de quizás.

Quizás - si hubiera seguido ese olor por el callejón oscuro - me habría encontrado con la seductora primordial y habríamos forcejeado amorosamente entre los tachos de basura y desechos hasta que nuestros cuerpos fueran reducidos vestigios de su antiguo ser. Quizás habría pasado al otro lado, habría roto las cadenas que me ataban y habría resultado una versión más extrema de mí mismo.


Quizás.

Quizás – hace veinticinco años - si hubiera seguido el camino de tierra en vez de saltar sobre el tren de carga que pasaba, habría tomado un sendero que conducía derecho (tan derecho como puede ser cualquier sendero, que no es mucho) a una vida tan diferente de la mía hoy que no la reconocería.

Quizás - si hubiera seguido esa mujer con pantalones babucha que estaba quemándose en mi memoria cuando se bajó del colectivo en Recoleta en ese domingo por la tarde hace mucho tiempo - yo habría viajado a tierras lejanas en sus brazos y me habría transformado en alguien muy diferente.

O quizás no.


Nadie puede vivir en el Mundo de Quizás. Uno debe tomar el salto y hacer la elección imposible. Sin duda, la elección de saltar al tren de carga cambió mi vida para siempre, al igual que la opción de continuar transitando por aquel camino de tierra habría llevado a otra parte. Elegí un camino y no el otro, y aquí estoy.


Pero, aunque las opciones son muchas, siempre se reducen a dos alternativas: lo seguro y lo desconocido. Tenemos que hacer la elección entre dos cosas que no conocemos. Nunca podremos saber las consecuencias completas de nuestras elecciones porque tales elecciones son cosas vivas, que respiran, que nos ponen en senderos que todavía estamos descubriendo.


Somos viajeros, siempre viajeros.


Pero a lo largo de nuestros viajes, hay puntos de inflexión. Hay puertas que se abren brevemente en momentos inesperados. Debemos elegir con muy poca antelación. (No ayuda que todo nuestro futuro esté en juego) Sin embargo, uno confía en sus instintos y la fuerza universal que nos guía, creo que uno va a hacer la elección correcta.


Elegir lo desconocido es una disciplina extraña y rigurosa. Debemos abrazar la incertidumbre y ofrecernos a nosotros mismos a la mano traviesa del destino.


Es también, estoy seguro, el camino más seguro para llegar a donde uno estaba destinado a ir. Trazar un curso a través de la vida podría funcionar para algunos, pero no funciona para mí. Confío en que voy a llegar a lugares muchos más interesantes, a lugares mucho más verdaderos, si dejo que el mundo y todo lo que es desconocido me guíe.


Creo que tengo un destino. Un día vendrá a buscarme.


Quizás ya lo ha hecho.


Este texto apareció en la edición dominical del Buenos Aires Herald, hace dos domingos. El autor se llama Kevin Carrel Footer y publica con esa frecuencia en ese diario. La fotografía que ilustra el post también fue tomada por él.


Su página es esta y allí se lee sobre él:


Kevin Carrel Footer es un escritor, fotógrafo y ejecutante de armónica inspirado profundamente en las intensas pasiones del tango. Desde 2001 sus escritos se publican en el Buenos Aires Herald. Sus fotografías, así como sus escritos, se enfocan en el íntimo, atisbado mundo del espíritu. Toca armónica de manera profesional y recorre el mundo actuando con la celebrada diva tanguera argentina María Volonté.



11 comentarios:

Darío dijo...

Me gustó el texto. Tiene algo de lo que estamos hablando por otros lados.
Quizás.

saludos!

Roedor dijo...

El tipo este escribe frecuentemente cosas como esta, Darío. Algunos de sus textos son un tanto más crípticos, con demasiado "insight", y paso de la superficie.

Pero en líneas generales a mí me gusta lo certero (y austero) en la elección de las palabras, y cómo llega al meollo del asunto sin darle tanta vuelta. El texto en inglés es contundente, bastante más que en castellano.

La condesa sangrienta dijo...

si mi abuelita tuviera rueditas, sería un carrito.
Perhaps.

Roedor dijo...

Condesa con ironía en modo "on".

A mí el texto me parece excelente precisamente por poner frente a mí una cuestión que de tan obvia parece poco importante. Y si la asimilo a determinadas realidades personales de los últimos tiempos, ni le cuento, che...

La condesa sangrienta dijo...

Sorry rat, ya me pongo en modo 'of'.

En realidad no me parece austero en la elección de las palabras (tal vez debiera leerlo en inglés pero no me entusiasma) y tampoco me gusta demasiado el texto que por momentos me resulta cursi y pretencioso.
Todos vivimos con el 'quizás' como una espada de Damocles pendiendo sobre la cabeza porque ni aun el camino de tierra es seguro (buena metáfora Chile).
Es una impresión personal, pero si lo ha hecho reflexionar sobre la suya, debo reconocerle el mérito.
(se da cuenta por qué la ironía? no me haga hablar en serio porque me pongo densa).

Roedor dijo...

Querida condesita,

Es "off", no "of".

De nada.

Ese texto está mejor escrito y tiene más profundidad que el 98% de las cosas que he leído en los blogs, y esto incluye el suyo, el mío y 500 más.

Hace mucho tiempo dejé de pensar que las cosas obvias expresadas de manera (aparentemente) obvia eran cursis y pretenciosas.

Hay poca gente que tiene la capacidad de exponerse así, y sin alcanzar cumbres filosóficas ni mucho menos literarias (porque no les interesa) pueden plantar una foto, una polaroid de sí mismos casi como si la sacaran de un cajón de la cómoda.

Más de uno y una podrían (podríamos) aprender de tamaña franqueza y "brutalidad".

Y esto excede mi experiencia personal.

Por lo demás, y como al pasar pregunto: Ud. no se creerá que es la auténtica heredera de Katherine Mansfield, ¿verdad?

Igual la queremos.

La condesa sangrienta dijo...

Ups. una f de menos, una o de más (en otro comentario) y una h por una x. En la grámática blogger a veces uno se da cuenta tarde de los errores y no puede corregir, en la vida es distinto por suerte.

Si ud. compara ese texto con lo leído en los blogs, no le está dando demasiado altura me parece.

En ningún momento dije que me pareciera cursi por lo obvio sino por algunas frases ("forcejeado amorosamente entre los tachos de basura y desechos hasta que nuestros cuerpos fueran reducidos vestigios de su antiguo ser")

Sin pretender alturas literarias expresé con 'franqueza y brutalidad' mi opinión sobre un texto que no me gustó demasiado, ud. no se jugó en mi casa en el momento que debía, sino que lo hizo hoy de manera reactiva, con franqueza retroactiva.

Nos leemos desde hace 3 años y a esta altura del partido, debiera saber que conozco mis límites y que no me creo heredera ni de Corín Tellado, siquiera.
¡Garrapateo en un blog, mi vida! no escribo en el Herald y como lectora tengo derecho de criticar; el mismo derecho que le asiste a ud. de criticarme. Por eso me banco la crítica y por eso jamás (jamás) me enojo cuando me tildan de cursi o pretenciosa.

Igual lo quiero (en 1ra. del singular)

Roedor dijo...

Sí, lo escribí después porque en ese momento estaba en modo crítica cursi "on", jaja!

Pero como soy un inmaduro resentido con poca tolerancia a la crítica (que encima no estaba dirigida a mí), hice lo que hice.

Los bosteros y los cuervos nunca andaremos de la manito corriendo por campos de trigo o girasoles, Countess. Esa sí fue una imagen cursi.

Yo igual la quiero, che.

La condesa sangrienta dijo...

No, Ud. no es un inmaduro resentido.
Ud. es un maduro con sentido y consentido.
Por eso lo quiero.

Mari Pops dijo...

bueh, yo sí escribo mucho mejor que este , esperese, Kevin C. Footer

Yes dijo...

clap clap clap clap (!)