martes, 20 de noviembre de 2007

Tilingos


Como alguna gente sabe, el último jueves de noviembre se celebra Thanksgiving en los United States of America, fecha que conmemora el contacto "amigable" entre los native Americans y los pilgrims alrededor de 1621, una especie de camaradería dicharachera que luego devino en lo que conocemos (nosotros también de cerca): se los comieron crudos (los peregrinos a los indios, no al revés).

En este país austral y devaluado que patéticamente conmemora el Valentine's Day, Halloween, St. Patrick's Day y todas esas pelotudeces atómicas, no me extrañaría que los cabeza de corcho que nunca faltan, posiblemente pertenecientes a segmentos well-off de la población, gente de los gated neighbourhoods en los suburbs, dispongan algún tipo de versión local, por ahí entreverando alguna bondiolita o morcipán entre la cranberry sauce y el consabido turkey.

Quién te dice. Es cuestión de esperar.

Aclaración: el uso snob y descarado de términos en inglés es absolutamente adrede (nunca falta el pelotudo, ¿vio?).


8 comentarios:

MM dijo...

Acá se está imponiendo la choripaneada en conmemoración de cuando los caceroleros porteños saludaron el paso de los piqueteros en 2001, al grito de "Piquete y cacerola, la lucha es una sola".

Duró 3.5 minutos, exactamente, pero fue lindo mientras duró.

Faco dijo...

Me recuerda a las notas de la Barcelona sobre como todo este tipo de modas se impone en los bares del bajo, al punto que la última fue "Con locro y empanadas, los bares del bajo se preparan para celebrar el Tradition's Day" para el 10/11...

Para peor, en el call center tragaleches en el que laburo nos dan "feriado". Esto quiere decir que no abren porque total no llama nadie, pero no nos pagan porque total no es feriado local y andá a cantarle a Gardel o a los pilgrims a ver quién te atiende...

Darío dijo...

Genial el post, y es cierto, es cuestión de esperar. ¿quién iba a pensar 15 años atrás que el hijo de uno de 6 años iba a saber decir Halloween (ni siquiera Día de Brujas!!), y eso que va a colegio del Estado!.
Así que preparemonos para quejarnos por el precio del Pavo en unos años, y de como aumentó la canasta de Acción de Gracias.
Bye Bye friend.

Roedor dijo...

Es cierto, groncho, a los 3,5 mins. con la primera palpación de orto a través de los capris de Gap comprados en Fort Lauderdale se terminó la joda... Desventajas del mundo globalizado, ¿vio?

faco, no sabía que usted era uno de los nuevos esclavos del siglo XXI. Le falta un Gedeon Jackson para encabezar el levantamiento, yo lo apoyo. No los hacen laburar porque la mayoría de los gringos tienen un pedo que flamea sino que algunos pasaron la noche en cana porque le clavaron el cuchillo que corta el pavo en la yugular a la cuñada.

Darío, mi sobrinito se fue ocn el pumpkin de plástico para poner caramelitos a su escuela conchetita del barrio de Núñez, y yo lloraba al verlo...

La condesa sangrienta dijo...

Y bueno che...tanto pavo fashion que anda suelto por ahí, merece su celebración.

Desirée dijo...

El punto no es que se haga una versión local del día de gracias o de cualquier rito pagano, el punto es saber el para qué. Lo festejamos para tener una excusa más para juntarnos, morfar y chupar? Entonces adelante! El problema aparece cuando alguno lo haga porque es "cool", "fashion" o quizás con la esperanza de convertirse en sajón comiendo pavo, y entonces sí quizás estamos en problemas.

Anónimo dijo...

Realmente no creo que haya que esperar demasiado. En los supermercados Disco y Norte se llenan las góndolas de “súpercongelados” (qué palabra fea… sólo debería ser usada para banda de punk) a en esta época del año, no tenés más que ir para comprobarlo y no es por las fiestas de fin de año, porque hace 3 años SIEMPRE aparecen 1 semana antes del día de acción de gracias.

Roedor dijo...

No me parece mal que haya cosas en los súper, de hecho como somos un país del primer mundo, tenemos el privilegio de tener unos cuantos American citizens viviendo acá que tienen su derecho de respetar las tradiciones.

Es más, en el Alvear o no sé dónde creo que hacen una cena de Thanksgiving, cosa que parece coherente para ese público. Pero dudo muchísimo que la mayoría de los asistentes tengan esas características.

Si nos ponemos estrictos, no es un delito, pero me sentiría triste estando en la posición de criollazos argentinos y argentinas compartiendo esas cosas vacías de significado propio.